

Amy tenía 20 años y su manera de cantar fascinó al público londinense. Amy tenía verdadera admiración por las grandes divas del Jazz como Ella Fitzgerald o Dina Washintong, y quizá como Billy Holiday decidió vivir a la sombra de las drogas y de un marido explotador. Y es que se aprende por imitación, y Amy aprendió muy bien como ser una auténtica Diva y estrella del Rock. De todo lo que escuché de la década de 2000, me quedo con Amy Winehouse, por sus letras llenas de intención y muy actuales, pero a la vez atemporales, hablando de lo que pasa en los bares, en las relaciones de pareja, de la bebida y de las drogas; y por una música llena de acordes jazzeros mezclados con ritmos soul. Para su desgracia hizo que su segundo disco tuviera un éxito como "Rehab" que la lanzó a la primera fila de las listas y las radiofórmulas. Pienso que "Rehab" eclipsó y deboró al artista y lo convirtió en un monstruo como ahora lo puede ser Lady GaGa, pero a diferencia de esta, Amy tiene gusto para componer y su música no se basa en dos acordes y un estribillo basado en nombres de pila. La música de Amy es puro Soul y Jazz moderno hecho con un gusto exquisito y sus letras son fantásticas.
Hoy recomiendo el primer disco, porque es la auténtica Amy la que se puede apreciar aquí. Aún estaba limpia y su voz resplandecía llena de sensibilidad.
Otro día hablaré de como descubrí a Amy, curioso, pero ahora espero que apreciéis su talento lejos de prejuicios, estéticas y comportamientos de dudoso gusto...Escuchen su sensibilidad y sentimiento, escuchen sus letras y una música con verdadero gusto.
Os dejo con unos videos de cuando aún no estaba corrompida...
