
Me encanta hablar y en este caso contar, de como y cuando descubro las cosas que me gustan y de las que hablo, y esto no es una excepción.
Hace, creo que 10 años atrás, todas las noches escuchaba Radio 3. Algunos programas de Jazz, Rock antiguo, Blues, éxitos de los sesenta.... Todavía recuerdo el nombre de esos programas (la verdad, hoy por hoy no escucho la radio) Flor de pasión con Juan de Pablos, Tren 3, satelitres y jazzestamos aquí con el Cifu. Creo recordar que esos eran los programas de Radio 3 que escuchaba por aquel entonces. He de decir que aunque en radio 3 tiene cabida todo tipo de música, las últimas veces que la he escuchado me ha parecido espantoso el tipo de música actual que se pincha. Con la escusa de música "Independiente" y "Alternativa" se está dando corbertura a gente sin talento y sin gusto músical y dudo de que distingan entre lo que es un acorde mayor y un acorde menor; gente con barba de una semana y pelito largo que van de bohemios y compran un bajo fender y no tienen ni puta idea de lo que significa tener un instrumento en las manos de la marca Fender o Gibson, gente que no sabe quien es Jaco Pastorius o Johnny Winter. Lo digo porque soy músico aficionado y me encontrado con mucho musiquito bohemio "soy guay, tengo un grupo y voy de cool" y no tienen ni puta idea de música ni de su historia y tampoco sienten el instrumento, esta gente, simplemente me repugna. Luego cuando les pregunto si conocen a Ten years After, me dicen...no, no los conozco, como si los TYA no fueran dignos de ser conocidos por ellos...Bueno, ahora entierro el hacha de guerra. He venido a hablar de mi libro.

Ese portento en trance tocando el bajo fender llamado Leo Lyons, me pone los pelos de punta. Rick Lee a la batería está a la altura de los más grandes bateristas de la época, y se hace el solo de batería más espectacular que escuchado nunca.

El disco en cuestión es una obra poderosa que también contribuyó a agrandar la leyenda de los conciertos grabados en el Fillmore, que son todos cojonudos como lo pueden ser los Made in Japan. Temas de más de 10 minutos en un puro orgasmo de rock progresivo en que los instrumentistas se deleitan en la emoción de tocar, tocar y tocar. Esto es la antítesis del Pop de los cuarenta principales y los de Sogecable. Que en tres minutos tienen que soltar el estribillo pegadizo para que las adolescentes tarareen la canción. Aquí no hay plástico, ni manager, ni productor que detenga semenjante explosión de Rock... Si quereís escuchar rock en estado puro escuchad Ten Years After Live At Fillmore.
muy bueno, Gary, relamente bueno. la musica genial, y el poner en su sitio a los nuevos bohemios me parece genial. ya esta bien de escuchar lo que nos meten a presion.
ResponderEliminargracias por enseñarme estas cosas.
Me he puesto un poco borde, pero ya me conoces, a veces se me hincha la vena como cual Patiño y pasa lo que pasa.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por colaborar.
En cuanto me recupere del golpe de Dio le echaré un oído, tiene una pinta estupenda ese disco.
ResponderEliminarSaludos
Un discazo al igual que el Recorded live del 73 con un Alvin Lee sublime y gracias por poner las bolas con los fuckin alternativos .
ResponderEliminarCho cho mama brother
Un abrazo