domingo, 20 de febrero de 2011

EL GRADUADO (The graduate)

Es una película de la United Artist, del año 1967 y dirigida por Mike Nichols. Magistrales interpretaciones de Anne Bancroft, Dustin Hoffman y Katharine Ross. Muy buena banda sonora, cuyas canciones son escritas por Paul Simon e interpretadas por el maravilloso duo Simon & Garfunkel. Todas las canciones ya se habían editado, excepto Mrs Robinson, que la compuso expresamente para la película. Su duración es de 106 minutos.

Aquí tenemos al joven Benjamín (Dustin “cara-lastima” Hoffman), que acaba de terminar su licenciatura. Y los padres, como no, montan la fiesta de las fiestas para celebrarlo. ¿Y a quien invitan? ¿A los amigos del joven Ben? No, solo a las amistades y socios de sus padres. Menudo fiestón para Ben.
Este joven, que tiene más dudas en la cabeza que estatura, no se siente cómodo ante tanta persona extraña. Y es que aunque les conozca desde chico, han pasado unos cuantos años desde que les vió por ultima vez, y, que coño, no ha intimado con ninguno de ellos. Bueno, antes de la fiesta por lo menos.
Antes de que termine la fiesta, la esposa del socio de su padre, Mrs Robinson (Anne “sensualidad” Bancroft), le pide que la acompañe a casa. Y después de eso, que se quede a esperar a su marido. Y la buena mujer, pues como esta en su casa se pone cómoda. Muy cómoda. Vamos, que se queda como su madre la trajo al mundo. El pobre Ben se quiere morir. Con lo reservado que es, y se le presenta semejante mujer en esas condiciones.
La situación no pasa a mayores, pero tiempo después, él la llama y empiezan una aventura. Para él, ella es su primera relación, y para ella él es una vía de escape de la vida tan aburrida que lleva con su marido.
El problema viene cuando Ben conoce a la hija de su amante, Elaine (Katharine “estoy perdida” Ross), y como no podía ser de otro modo, se enamoran. Esto disgusta bastante a la señora Robinson.
Nominada a 7 oscar de la academia, esta película, que no había visto en mi vida (tres cabezazos me di después de no haberla disfrutado antes), desprende una gran sensualidad cuando los amantes están juntos. O una gran tristeza cuando vemos como Ben persigue a su amor, al cual han enviado lejos para que no estén juntos.
Situaciones cómicas, como cuando va a un hotel a tomar algo con Elaine, y resulta ser el mismo sitio donde tantas y tantas veces se ha reunido con su madre, y todos los del hotel le saludan. Se mezcla con el amargor que siente Hoffman cuando ve que por mucho que se esfuerce en conseguir a su nuevo amor, este se va alejando cada vez más.
En definitiva, una muy buena película, por la que no pasa el tiempo.

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