El Gran Lebowski es una de esas películas que te marcan, con las que disfrutas viendo desfilar al elenco de personajes variopintos que van apareciendo poco a poco. Personajes con los que te vas identificando, a los que vas queriendo, a los que vas rechazando. Aunque las vidas que relata la película no tengan nada que ver con la nuestra, enseguida nos llama la atención la forma de vida de sus personajes, y nos sumergimos en el mundo de Jeff Lebowski.
Ese mundo "Nihilista" del perdedor, del fracasado y conformista occidental ampliamente extendido. Hay muchos Lebowskis, Donnies y Bonnies en el mundo...ahí radica el éxito de esta película, en esta película no hay héroes, solo hay personas sencillas a las que les pasan aventuras urbanas increibles. ¿Quién no ha tenido una historia rocambolesca en la que se ha visto involucrado sin querer?...Jeff Lebowski podría ser cualquiera de nosotros.
El caso es que una vez vista la película, ¿quién no ha querido convertirse por unos momentos en Jeffrey Lebowski y tomárselo con calma?...
Yo quise ser Jeffrey Lebowski, pero para eso hay que estar hecho de una pasta especial. Quise ser "El Nota"...¿Por qué? Aquí van algunas razones:
Porque me hubiese gustado ir al supermercado en bata, chanclas y gafas de sol, y hacer la compra como si nada. Porque me gustaría darme unos baños fumando marihuana mientras unos tipos me echan una coballa en la bañera. Porque me gustan los coches americanos antiguos hechos polvo. Porque me gustaría participar en un torneo de bolos y conocer a alguién como "Jesus," amigo de los niños. Porque me hubiese gustado tener un amigo llamado "Donnie" con la cara de Steve Buscemi. Porque me hubiera gustado que me contratase un viejo minusválido para ir a pagar el rescate de su mujer veinteañera. Porque me hubiese gustado que mi mejor amigo golpeara un Chevrolet Corvette rojo con un bate de baseball en un barrio pijo a las 23 horas de cualquier día. Porque hubiese sido interesante conocer a una pintora loca que realiza sus obras desnuda y colgada de unos arneses balanceantes. Porque no me hubiera importado conocer a un productor porno y que me hubiera invitado a una copa en su mansión. Porque el Ruso Blanco está de puta madre. Porque las cintas de los Creedence Clearwater Revival son la polla. Porque me hubiese gustado coger alguna alfombra de un viejo rico. Porque me hubiese gustado escuchar de la boca de una rubia despanpanante: "por mil dólares te la chupo" y haberle respondido "No tardo, voy a un cajero"...Por estas razones y por muchas más Jeff Lebowski se convierte en el antihéroe que todos quisimos ser alguna vez...
Es bastante atractiva, en general la peli tiene puntos a favor y en contra, no es de las mejores cintas que haya visto pero reconozco que resulta muy atractiva sobre todo por el elenco, yo como fiel seguidora de Buscemi, le di una oportunidad y me gustó el desarrollo de la trama.
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